Segundas oportunidades a personas que lo necesitan
La Fundació Ared nació hace 27 años, cuando cinco internas, una voluntaria y una profesora de confección de la cárcel de Wad-Ras en Barcelona, cerca de la actual sede de la fundación en Poblenou, crearon un taller para la reinserción. En la actualidad realizan un acompañamiento integral: emocional, económico, de formación y reinserción. Ofrecen formación a mujeres que salen de prisión, pero también a inmigrantes, desempleados en riesgo de exclusión, etc. en confección, cocina, obrador, y también sociosanitario (cuidados), con certificado de profesionalidad. En cuanto a la reinserción, cuentan con prospectoras para buscar trabajo en talleres de confección, hoteles, pastelerías, etc. y en 2006 crearon Salta, empresa de confección, “hacemos ropa, bolsos… todo lo que pueda pasar por una máquina de coser”, y servicios de catering para empresas. Cuentan con convenios con entidades públicas, fundaciones y colaboraciones con empresas privadas. En su día a día además ofrecen servicios de comedor social, donde todos desayunan y comen allí.
Su objetivo es dar segundas oportunidades a personas que lo necesitan, en su mayoría mujeres. Atienden a más de mil personas (1.155, datos 2020), con la motivación común de seguir formándose y poder construir su futuro profesional. Me explica el caso de una mujer brasileña que fue captada en origen (identifican a personas que se encuentran en situaciones muy complicadas) y cometió un delito. Lleva 4 años aquí y está totalmente sola, sin recursos, lejos de sus hijos. La formación y el trabajo, junto con el acompañamiento integral que Ared proporciona, suponen un apoyo fundamental para que pueda reintegrarse en la sociedad. Tal como recogen en su memoria 2020, “la formación es el camino hacia la igualdad de oportunidades, la libertad y el empoderamiento”.
Ared promueve la inclusión y el empoderamiento a través de un acompañamiento integral: emocional, económico, de formación y reinserción.
El Proyecto de Consultoría: Plan de Recursos Humanos
Con un proyecto de consultoría en curso, la entidad ha participado en diferentes ediciones de ESADE Consultores Solidarios. El año pasado solicitaron un proyecto del área de recursos humanos: tenían bien definido el primer nivel del organigrama, el equipo de dirección, pero necesitaban desarrollar el segundo nivel, la conexión entre la dirección y la acción directa, analizar las cargas de trabajo, funciones, duplicidades, procedimientos, etc. Hicieron pocas reuniones pero muy efectivas, algo que para la entidad es fundamental ya que tienen que combinarlo con su actividad del día a día.
La efectividad en las reuniones es clave para poder compaginar el día a día de la fundación con el proyecto de consultoría.
Pepa me explica satisfecha cómo han puesto en marcha las recomendaciones, como la de tener dos coordinadores en Salta, uno para el área de confección y otro para catering. “Lo tengo como mi Biblia” – me indica mostrándome el dossier resultado del proyecto, y me enseña: “éste es el organigrama que teníamos... y aquí la propuesta”. Para cada posición me muestra el detalle de las principales operaciones y otra columna con los puntos críticos. La “guinda” fue el cierre final en ESADE, me comenta, con la presentación de los puntos clave para el equipo. “No es lo mismo si lo recomiendo yo al patronato que si lo recomienda ESADE”.
Para ellos ESADE es sello de calidad, y destacan de los Consultores Solidarios además su cercanía y profesionalidad: equipos de personas muy cercanas, profesionales de mucha calidad, comprometidos y con muchas ganas de aportar; se notan los valores que se inculcan en ESADE. Subrayan también el vínculo que se genera, a diferencia de otras consultorías en las que la aportación es puramente profesional. “Quedan las puertas abiertas tras el proyecto; yo sé que, si me surge cualquier duda, puedo llamar a Marga, la líder del proyecto”, me comenta Pepa.
Para los Consultores Solidarios el componente humano es también fundamental, dentro del propio equipo del proyecto y con la entidad. En este caso, con la irrupción del Covid-19, solo pudieron hacer dos reuniones presenciales y tuvieron que adaptarse rápidamente, pasando a hacer las reuniones online. Todos pusieron mucho de su parte, y se generó una muy buena dinámica: los miembros del equipo de consultores siguen en contacto y muchos de ellos han decidido volver a participar juntos este año.
La mirada externa dels consultors va obrir un espai fonamental per la reflexió.
La Experiencia: Compromiso y complicidad
Luís Tercero, miembro del equipo de Consultores Solidarios que trabajó en el proyecto, describe la iniciativa como solidaridad, trabajo en equipo y “una implicación enorme con el proyecto”, subraya poniendo en valor este último punto. Dispone de amplia experiencia en gestión del voluntariado, y me explica que no siempre se cuenta con niveles tan elevados de compromiso.
Para él la participación en el proyecto supuso un crecimiento tanto a nivel profesional como personal. De hecho, estaba cursando el Máster en Gestión y Dirección de ONGs, y vio una oportunidad para generar experiencia en el ámbito de consultoría de gestión, al tiempo que aportaba valor y conocimiento a la entidad. Trabajar en equipo con personas de ámbitos diferentes fue uno de los elementos fundamentales de esta experiencia para él, y su recuerdo más fuerte es la parte emocional.
También él vivió como un momento muy especial la presentación final del proyecto a la dirección de Ared en el edificio de Pedralbes, con las ganas de que todo saliera bien, algunos nervios, la aprobación del proyecto y mucha alegría y complicidad, entre los consultores y con el equipo de la fundación.
Para él ESADE y en concreto esta iniciativa “es una muestra de que se puede innovar y hacer cambios en el ámbito social, sector que parece más estancado, como si no hubiera nada por descubrir”.
En este sentido, también Pepa, la directora de la entidad, agradece la labor de ESADE Alumni Social en su 15 aniversario: “Muchas felicidades por todo el conocimiento que ofrecen a todas las entidades sociales que sería impagable, sin esa ayuda sería difícil avanzar. Las entidades necesitan crecer y actualizarse a las necesidades de mercado (tienen que tener resultados, ser sostenibles...); con estos profesionales podemos actualizarnos.”
Y de hecho, su experiencia de colaboración es tan positiva, que este año que tenían una vacante para el desarrollo del e-commerce y habían solicitado un proyecto a ESADE Alumni Social, han incorporado a Marta Vila, la líder del equipo de consultores solidarios que lo está trabajando, y que ahora forma parte del equipo de Ared.
Las entidades necesitan crecer y actualizarse a las necesidades de mercado; con estos profesionales podemos actualizarnos.
Poder contribuir al cumplimiento de los ODS de la Agenda 2030 con nuestro trabajo y a través de nuestros conocimientos, capacidades, experiencias y visión es motivador y gratificante, pero más allá de la amplitud de impacto, se trata de generar oportunidades de mejora de la vida de personas con situaciones complicadas y necesidades acuciantes, proporcionarles nuevas posibilidades y opciones para que puedan formarse, tener un trabajo e integrarse y desarrollarse de forma plena. Es también una oportunidad de conocer de cerca una entidad como Ared, sus retos, funcionamiento y sus profesionales, abrir los ojos a otro tipo de organizaciones y aprender. Todo ello, trabajando en equipo con Alumni expertos en diferentes áreas, generándose esa complicidad, esa experiencia conjunta y esa conexión con personas comprometidas, al mismo tiempo que generamos un impacto real.
Y en este caso, compartir la alegría y satisfacción de dar segundas oportunidades a personas que lo necesitan.
Autor: Sandra Oller, Lic&MBA 2005
Entrevistas: Pepa Morató, directora general de la Fundació Ared y Luis Tercero, consultor solidario.
