El 19 de enero de 2020, asistimos a una fiesta en el patio central de una empresa agroforestal del Senegal, cerca de Gambia y Mali. La música que sonaba era cubana y senegalesa, y había los miembros del equipo directivo y los trabajadores de la empresa, el sacerdote católico de Goudiry y dos antiguos alumnos de Esade, Naïma Zodros y yo, Xavier Auroux.
Todos hacíamos algo: unos cocinaban, otros preparaban la música o ponían la mesa y el resto, por turnos, bailaban. El cielo era oscuro y transparente, con una luna especial y un sinfín de estrellas. La comida se servía en paellas que contenían cereales, verduras y carnes locales, y se compartía entre todos.
Pero ¿qué se estaba celebrando? Pues el final de la estancia de 15 días de los consultores de Intermón Oxfam y alumni de Esade. Hasta entonces, nunca había visto que se hiciera una fiesta de despedida a unos consultores. Pero estábamos a África, y las relaciones humanas y de cordialidad eran diferentes de la distante ortodoxia occidental.
Pero, vayamos por pasos. ¿A qué habíamos ido Naïma y yo a Goudiry?
"Hasta entonces, nunca había visto que se hiciera una fiesta de despedida a unos consultores."
Goudiry es conocida como el Senegal olvidado, una región muy desfavorecida y que sufre con fuerza el fenómeno migratorio, y es precisamente allá donde desarrolla su actividad el grupo de personas de GIE Experna con el cual habíamos venido a colaborar.
Experna, que es un acrónimo de explotación económica de los recursos naturales y agrícolas. Es una empresa social creada en 2007 con el objetivo de generar riqueza en una zona desfavorecida a través de un trabajo agroforestal centrado en el baobab y su replantación.
La empresa tiene 7 empleados permanentes y unos 30 trabajos estacionales, principalmente mujeres, y más de 700 personas se benefician de ella.
Sus objetivos principales son: contribuir a incrementar el número de puestos de trabajo –sobre todo, para las mujeres–, mejorar el nivel de ingresos de las mujeres y de los recolectores jóvenes, y capacitar a las mujeres en liderazgo, inversión y emprendimiento.
Experna compra la fruta del baobab, procedente de la silvicultura de grupos organizados e individuos, y después transforma la fruta en polvo, aceite y otros subproductos. El polvo se vende a empresas con sede en Dakar para el consumo local de diversas formas, pero también a África y a Europa.
Todo ello, sin descuidar su labor en el terreno ambiental, donde trabaja en la cartografía de los bosques de baobab, organiza brigadas voluntarias de vigilancia forestal y crea bosques comunitarios.
Experna promueve e impulsa el papel de la mujer en el Senegal
La gestión forestal y el equipo de personas que forman y participan de EXPERNA contribuyen a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente los siguientes:
El proyecto de consultoría consistía realizar un diagnóstico estratégico para ayudar a Experna a proyectarse hacia el futuro. Se quería acelerar el crecimiento de la empresa para lograr objetivos sociales en la región.
Para ello, se redactó un plan estratégico, que se desarrolló conjuntamente a través de entrevistas individuales. Además, se acompañó con la realización de 3 talleres: uno de producción, uno de ventas y uno de costes.
La voluntad de la organización es convertirse en un importante procesador de frutas, polvo, aceite y bebidas de baobab, pero también producir jabón artesanal de calidad elaborado con goma árabe. Reunir a las mujeres campesinas de Goudiry / Tambacounda y a sus jóvenes recolectores dentro de su GIE (grupo de interés económico), para convertirse en una pyme agrícola de renombre en la región.
En el futuro, Experna espera poder incrementar su capacidad de producción –de 8-10 toneladas a 50 toneladas anuales– y de procesamiento, para acceder al mercado de Dakar y darle servicio, aumentar los ingresos de la organización y, en consecuencia, los de sus miembros, es decir, los agricultores y productores de la región. En breve, Experna prevé exportar a escala internacional, particularmente a Europa.
El trabajo realizado conjuntamente sirvió para generar un espacio de reflexión sobre este futuro, aportando herramientas y hojas de ruta.
El proyecto de consultoría aportó reflexión y herramientas para el futuro de Experna
El viaje de Dakar a Goudiry fue largo. Las carreteras van empeorando a medida que te alejas de Dakar. En los últimos 200 kilómetros, la carretera está prácticamente destrozada por los camiones que van desde Mali hasta la costa, ya que por cuestiones de seguridad no tienen otra ruta que esta. Era una carretera local que ha pasado a ser de suma importancia para Mali, pero el firme no estaba ni mucho menos preparado para resistir ese tráfico pesado.
Al llegar a Goudiry, el equipo de Experna, junto con el de Oxfam y el de Esade, fuimos recibidos por el prefecto de Goudiry, que es el representante máximo del Estado central en la ciudad. De una forma totalmente convincente, se puso a nuestro servicio para ayudarnos en todo lo que necesitáramos. Para ellos, nuestra colaboración era esencial para sacar adelante aquella empresa y aquella comarca. Lograron que nos sintiéramos importantes, acogidos y reconocidos.
Durante la fiesta de despedida, vino el sacerdote católico del pueblo, donde viven unos 200 católicos, el 5 % de la población de mayoría musulmana, porque era muy amigo de los empleados de la fábrica. La convivencia entre religiones es ejemplar. La tradición de las familias cristianas es que, durante su fiesta, al comenzar la Pascua, cocinan el Ngalakh y lo regalan a todos sus vecinos que pasen por delante de su casa con cualquier tipo de olla. Desde el punto de vista empresarial, debe tenerse en cuenta por el pico de ventas estacionales que genera.
Aquella semana tuve algunos contactos con la responsable de producción, Adama, y se despidió con estas palabras: "Vous nous manquez!" [¡Os echaremos de menos!] Esto lo paga todo.
Tenemos que ayudar a África. La tenemos al lado, pero la diferencia de renta con Europa es elevadísima. Las personas que viven allí ven los medios de comunicación y observan las diferencias que existen, a veces falsas.
El nivel cultural cada vez es más alto y las mujeres todavía están teniendo muchos hijos. Habrá una eclosión. Todo el crecimiento de población en el mundo en los próximos años, unos 1.000 millones de personas, se producirá en África. Tenemos que ayudarles para que encuentren su progreso personal y económico.
África es el continente del futuro, y tenemos que ayudarles a progresar y a tener oportunidades en su tierra.
La emigración no es sino un fracaso. No es fácil adaptarse a culturas, idiomas y religiones a veces muy diferentes. Tenemos que conseguir que haya empresas con reglamentos éticos que distribuyan recursos a la población en forma de trabajo y salarios, y al Estado, en forma de impuestos.
También tenemos que ayudarles para que puedan combatir el cambio climático, que en el caso de África podría ser un verdadero desastre. En Goudiry, la temperatura en verano sube hasta los 45oC de media máxima en los meses más calurosos, y la gente mayor explica que antes la lluvia era tres veces más frecuente que ahora.
Debemos ayudarles, y Esade Social me ha hecho uno de los mejores regalos de mi vida al permitirme hacerlo.
Autor: Xavier Auroux
GIE Experna:
Opa Cissokho (director)
Adama Sadio Baldé Balde (responsable de Producción y Operaciones)
Yakhare Traore (responsable comercial) – Maya
Yacine Yade (responsable comercial)
Madina Diallo (superficie)
Fode Guye (maquinista)
Mamadou Giop (maquinista)
Boubacar Camara (responsable de Planificación y Seguimiento de las Evaluaciones)
Bassirou Fall (técnico hortícola)
Assane Fayara (colectores y jabón)
Oxfam:
Seynabou Su Ndiaye (Oxfam Senegal)
Ousmane Gueye (Oxfam Senegal)
Josep Ferrer (Intermón Oxfam Barcelona)
Anaïs Mangin (Intermón Oxfam Barcelona)
Consultores solidarios de Esade:
Naïma Zodros
Xavier Auroux
