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“The Metaverse: Hype or Reality?”, Programa de Continuidad de Este Almirall (PhD'09)

El debate sobre la utilidad de estos nuevos espacios virtuales sigue tan vivo que algunas personas cuestionan si el potencial del metaverso es real o está exagerado

El metaverso está de moda, pero sus perspectivas futuras son discutibles. Diferenciar entre la realidad y las promesas exageradas se ha vuelto muy complicado, y obtener cierta claridad sobre el camino a tomar es aún más difícil. Esteve Almirall (PhD '09), profesor asociado del Departamento de Operaciones, Innovación y Data Science de Esade, nos presenta un escenario plausible para la evolución del metaverso,

Esteve Almirall

Todos hemos escuchado o leído que el metaverso revolucionará casi todos los ámbitos de nuestra vida y la empresa durante la próxima década, permitiendo la colaboración en espacios virtuales, espacios físicos aumentados y una mezcla de ambos. También creará nuevas líneas de negocio y transformará las interacciones entre clientes y empresas.

Ya conocemos las promesas sobre el metaverso y lo que la propia Meta nos ha contado en su presentación, pero ¿cuál es la realidad? Un año después de anunciar la gran apuesta de futuro de la compañía, a Mark Zuckerberg le presionan por sus malos resultados… y el debate sobre la utilidad de estos nuevos espacios virtuales sigue tan vivo que algunas personas cuestionan si el potencial del metaverso es real o está exagerado.

Cuando llegará la revolución

“SecondLife, la comunidad virtual lanzada en junio de 2003, fue el precursor del metaverso, pero recordemos que aquella propuesta no tuvo éxito. Para transformar el hype actual en realidad necesitaremos utilizar gafas y toda la tecnología disponible", avanzó Almirall. Todos los gigantes tecnológicos como Meta, Microsoft o Apple están invirtiendo mucho en esta tecnología de vanguardia. Esade también ha desarrollado su propio campus virtual en el metaverso, con el objetivo de proponer a sus participantes una experiencia virtual inmersiva para que puedan vivir el impacto de la disrupción tecnológica y su aplicación en la transformación de las empresas y la sociedad. Pero ¿qué nos aportará la web 3.0? ¿Cuándo pasará? Estas fueron algunas de las incógnitas que lanza Almirall.

Campus metaverso Esade

Según el estudio Hype Cycle for Emerging tech, 2022 de Gartner, el crecimiento se producirá cuando la mayoría de las personas tenga unas gafas de realidad virtual, como las que han desarrollado Oculus VR de Meta o HoloLens de Microsoft con versiones para gaming y otras para trabajar que nos liberan de las pantallas y los ordenadores, gracias a un nuevo interface. Esto será en unos 10 años. Por ahora los precios son elevados y las aplicaciones aún limitadas.

Gracias a los avances en realidad virtual (RV) y realidad aumentada (RA), el metaverso es cada vez más posible, pero en cualquier caso esta tecnología ya supone una revolución en sí misma, explicó el profesor. La RV construye un ámbito totalmente inmersivo y todo lo que vemos forma parte de un entorno construido de manera artificial que ya cuenta con aplicaciones prácticas en la medicina, la cultura o la educación con multitud de ventajas. En la RA nuestro propio mundo se convierte en el soporte para colocar objetos, imágenes o similares que nos amplían la información y ofrecen servicios. 

 

Gracias a los avances en realidad virtual (RV) y realidad aumentada (RA), el metaverso es cada vez más posible, pero en cualquier caso esta tecnología ya supone una revolución en sí misma

 

Tal y como explica Esteve Almirall, gracias al avance de estas tecnologías, el metaverso parece estar a la vuelta de la esquina, pero son necesarios dispositivos más convencionales y baratos que permitan acercar estos mundos virtuales a más personas.

Por el momento, los elementos de lo que podría convertirse en el metaverso aún se están definiendo, y la batalla por el dominio del nuevo entorno parece que acaba de empezar. “Ya tenemos diversas propuestas conviviendo como Meta y su Horizon Worlds, Microsoft Mesh, pensado para la industria, o Decentraland, que es un proyecto open sourceVeremos qué sucede con ellos, pero pienso que no solo tendremos un metaverso, sino varios y con distintas filosofías”, dijo Almirall.

Pero es la web 3.0 y su tecnología clave la auténtica revolución: “La RA/RV, blockchain, smart contracts, crypto, NFTs, wallets, tokenization, DAOs… implican muchos cambios y desafíos: ¿cuál será el papel de los usuarios?, ¿de los gobiernos?, ¿de la legislación? Aún no lo sabemos”, añadió.

Para Almirall está claro que el hype puede mover grandes expectativas e inversiones, pero la realidad es otra.