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Compartición y colaboración público-privada, claves para conectar las zonas rurales

Cellnex explora alternativas para las zonas blancas y grises en Europ
Cellnex zonas rurales

La conectividad es un elemento clave para revitalizar las comunidades rurales y cumplir con ese sueño de “crear una Europa más ecológica, más digital y más resiliente”, principal motivador del mayor paquete de estímulo de la historia promovido por la Unión Europea, los fondos Next Generation.

Nadie duda que el acceso a una banda ancha generalizado y asequible ha sido y será uno de los principales garantes de una sociedad informada, preparada para los cambios y basada en el conocimiento. Pero los desequilibrios por la pandemia han evidenciado que las telecomunicaciones son un elemento indispensable no sólo en términos de igualdad, sino también de equidad. O lo que es lo mismo, su ausencia es motivo de exclusión: sanitaria, educacional, social o incluso económica, que impiden el desarrollo de las zonas rurales más sostenibles y provocan éxodo poblacional hacia las grandes urbes.

Aunque Europa cuenta con la penetración de Internet más elevada del mundo, todavía muchos pequeños núcleos de población no tienen acceso a ella (zonas blancas) o lo tienen en deficientes condiciones (zonas grises). Y ese es el punto de encuentro entre los objetivos de Cellnex y de los principales gobiernos nacionales, provinciales y locales de los países en los que opera: garantizar la conectividad como servicio básico y de justicia para fomentar la cohesión territorial y evitar el desalojo rural.

“Si las infraestructuras viarias fueron el principal dinamizador de la vertebración y riqueza territorial en el siglo XX, hoy aquellas que garantizan las telecomunicaciones son un elemento prioritario de igualdad y desarrollo”, explica en una entrevista  Agustí Faus Roca, responsable global de TIS (Servicios de Infraestructuras de Telecomunicaciones, por sus siglas en inglés) de Cellnex.

Los gobiernos europeos, en el marco de las ayudas Next Generation, trabajan diversas iniciativas para impulsar la conectividad en zonas rurales. Según datos de Eurostat, las diferencias en la UE-28 en el acceso a las tecnologías de banda ancha todavía persisten. Un 10 por ciento de las zonas rurales no tiene acceso a ninguna cobertura y un 41 por ciento solo la alcanza con una banda de 30 Mb.

 

Los gobiernos europeos, en el marco de las ayudas Next Generation, trabajan diversas iniciativas para impulsar la conectividad en zonas rurales

 

Un reto complejo que requiere colaboración

“La cobertura poblacional (en los países a los que damos servicio, alrededor del 70 por ciento de la población está cubierta al vivir en torno a las grandes ciudades) no resuelve el problema de la territorial en zonas con dificultades orográficas o de acceso a la electricidad, pero sobre todo de rentabilidad por la distorsión poblacional. Hay pocos clientes para que los operadores móviles puedan recuperar la inversión del desembolso que supone el despliegue de infraestructura”, explica el ingeniero de telecomunicaciones, que trabajó durante varios años en una de las grandes empresas de telecomunicaciones europeas.

Aunque coinciden en el problema y en la necesidad de intervención pública para resolver esta especie de “fallo de mercado”, los distintos países europeos aplican o estudian modelos distintos para solucionar este problema. En opinión de Cellnex, requiere de la colaboración público-privada y de la participación de un operador neutro que pueda canalizar la concurrencia de los distintos operadores.

Los operadores móviles, muy intensivos en capital para financiar su crecimiento, analizan con criterios de rentabilidad su despliegue y recurren cada vez más a la cesión o venta de sus infraestructuras. La cesión a un operador neutro descarga costes de operación y mantenimiento y facilita la compartición en una solución que puede favorecer la llegada de otros operadores y servicios. En un informe reciente sobre el despliegue de fibra en Europa, la consultora Oliver Wyman pronostica que los operadores de telecomunicaciones recurrirán aún más a la externalización del mantenimiento y la operación de redes en un mercado que estima en 8.000 millones de euros.

Los operadores compiten entre sí y los costes, permisos y accesos complican el proceso en las zonas rurales. En nuestra opinión, hace falta un orquestador que facilite el proceso, y un operador neutro tiene la capacidad y la práctica para hacerlo y ser dinamizador de una solución más eficiente, más consensuada y, finalmente, más real y escalable.

En Cellnex ya han demostrado que se pueden desplegar infraestructuras y solventar problemas de comunicación en el ámbito rural con soluciones escalables de bajo coste e incluso bajas en emisiones, pero a menudo requieren del apoyo institucional y de la concurrencia de los operadores.

Alineado con la Agenda Digital Europea, Cellnex trabaja desde hace tiempo en el proyecto LEAN (Low-cost, Emerging countries, Architecture, Network infrastructure), que tiene como principal objetivo dar servicio de banda ancha en áreas en las que el despliegue y la operación de una infraestructura estándar no es económicamente viable.

 

En Cellnex ya han demostrado que se pueden desplegar infraestructuras y solventar problemas de comunicación en el ámbito rural con soluciones escalables de bajo coste e incluso bajas en emisiones

 

Bajo el paraguas de este proyecto, el grupo probó en la estepa soriana una solución sostenible económica y medioambientalmente para facilitar la conexión de una bodega y una pequeña zona rural. Una instalación alimentada por energía solar y eólica y reforzada con baterías permite la llegada de banda ancha con tecnología FWA (acceso inalámbrico fijo).

Cellex explora alternativas para las zonas blancas y grises en Europa

Se trata de un modelo de despliegue de bajo coste y autoabastecido que soluciona parte del problema, pero necesita acción concertada para atraer operadores y poder dar servicio.

Precisamente, en el ámbito de esta deseada colaboración entre las partes, Cellnex tiene en marcha en Irlanda “Get connected”, una especie de “plataforma comunitaria” en la que actúa de nexo para identificar zonas con problemas de conectividad y movilizar a las distintas partes interesadas con el objetivo de incrementar la conectividad y el desarrollo rural.

Las instalaciones son de bajo coste y se están realizando en unos discretos postes que pueden incluso ser utilizados como farolas para no interferir con el paisaje.

“Una vez que hemos instalado el poste, se pueden sumar otros operadores a la infraestructura sin tener que invertir capital adicional”, explica Agustí, para quien los proyectos de “ruralización” a lo largo y ancho de Europa se desarrollarán en los próximos tres años.

A todo ello, el despliegue de las nuevas telecomunicaciones en torno a las redes de transporte en las que Cellnex está presente —a lo largo de las vías ferroviarias, carreteras o en el ámbito del vehículo autónomo— puede también generar sinergias y universalizar la cobertura al acercar la indispensable infraestructura a zonas poco pobladas.

 

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