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En Memoria: Eugenio Recio

Toda la comunidad de Esade nos sentimos profundamente afectados por el fallecimiento del Dr. Eugenio Recio Figueiras, profesor honorario de Esade. El Dr. Recio ha estado vinculado a Esade durante 49 años, desde el curso 1973-1974.

Eugenio Recio

Su perfil personal y profesional fue intachable, dedicado día a día, sin resquicio, hasta la última gota de energía, a su labor académica en Esade, siendo uno de sus discretos pilares fundamentales.

Impartió sus conocimientos económicos, y el ejemplo de su integridad personal, a sucesivas generaciones de alumnos. Sus vastos conocimientos económicos y sociales incorporaron siempre la perspectiva de la economía social de mercado, que había adquirido a lo largo de su formación doctoral germánica y del humanismo cristiano.

El profesor Eugenio Recio fue maestro de economistas y referente para los profesores del Departamento de Economía y del conjunto del Claustro de Esade.

Sus innumerables trabajos publicados, muy particularmente su manual ‘Análisis del entorno económico de la empresa’ fue objeto de múltiples ediciones, dejando una huella indeleble entre los profesores del área y los miles de alumnos que aprendieron las relaciones económicas a través de sus páginas y de su magistral presentación en las aulas. El profesor también publicó profusamente sobre relaciones laborales, a partir de su interés por la interacción de los "humanos con recursos" en el seno de las organizaciones y de las empresas.

 

Unas palabras de despedida

"Para mí, el profesor Recio fue un exponente del rigor académico en el campo de la economía. Intentaba siempre distinguir entre ciencia y política. Y lo conseguía. Planteaba dilemas éticos de manera suave, solo para aquellos que estuvieran atentos a sus comentarios y les interesara. De ahí otra característica: su enorme respeto al “otro”… (siempre que mantuviera también un pensamiento riguroso y coherente). Y para coherencias la suya: su creencia cristiana le llevó a una vida sencilla, más bien austera (con un Seat que creo recordar que era 650 verde, que siempre aparcaba en la calle Caballeros y que le duró muchísimos años) y a la vez comprometida con una economía que, cuando salía del rigor científico y militaba en ideas políticas —rara vez—, lo hacía en pro de una economía social de mercado (el modelo alemán que tanto admiraba). Una economía que trabajara para todas las personas y con la persona en el centro.

Él era un trabajador incansable que cada día seleccionaba noticias de la prensa para comentar en clase de coyuntura económica y que trasladaba de un lado a otro con una cartera que era desproporcionadamente grande para sus dimensiones. En clase le iba más rápida la cabeza que la lengua, lo que le llevaba a tener que reformular parte de sus proposiciones para permitir que los alumnos le siguiéramos. (Debo decir que lo mejor que le escuché en sus clases no fue en el campo de la economía strictu sensu, sino sobre historia del pensamiento socioeconómico con su compañero y amigo Antonio Marzal —ambos habían sido jesuitas—. Creo que el único que competía con ellos en calidad de pensamiento y docencia era Carles Comas).

Para mí, el compañero y amigo Eugenio fue uno de los referentes profesionales que he tenido dentro y fuera de Esade. Persona dedicada a su profesión, honesto como pocas personas he conocido. Amaba su profesión, su vocación…, por tímido parecía poco afectivo pero ciertamente lo era. Una de las personas que he tenido a mi lado que más me ha ayudado por su franqueza, diciéndome siempre lo que pensaba, incluso lo que a un director general no le gusta oír. Siempre dispuesto a echar una mano. Recuerdo muchas frases y anécdotas suyas que quedarán en el silencio pues él era, sobre todo, una persona discreta que no le gustaba figurar. Aquí ya hemos dicho mucho desde su sensibilidad. Así que le respetaremos un poco en sus deseos y manera de ser.

Su hija Araceli me comentó, al día siguiente de su muerte, que transmitiera a “la gente de Esade” que su padre fue muy feliz trabajando en Esade. ¡Qué poco se oye hoy este tipo de expresiones! Solo pueden salir de aquel que ha conseguido desarrollar su vocación como profesor, de académico… y su contribución como “institutional builder”: aquel profesor que no solo es bueno en lo suyo, sino que es capaz de construir institución, comunidad académica, proyecto humano con el que comprometerse conjuntamente con sus compañer@s. 

Si él fue feliz trabajando en Esade, otros fuimos dichosos de ser sus colegas, amigos y de trabajar con él. En Gloria esté".

 

Profesor Carlos Losada Marrodán

Alumno del profesor Recio (1976-1979)

Compañero de claustro (1988-1992 y 2000-2022)

Department of Strategy and General Management
Esade