La sostenibilidad de nuestro estado de bienestar requiere afrontar los desafíos de la dinámica poblacional, que ya ponen en riesgo la cohesión social, la vertebración territorial y nuestro modelo de convivencia. El reto demográfico exige dar nuevas respuestas desde la acción política y cambiar la mirada a nuestro territorio: una nueva comprensión de la relación entre el medio rural y las ciudades; una alianza intergeneracional, desde la infancia hasta la tercera edad, así como el reforzamiento de los vínculos entre el sector público y los actores locales.
Idioma: Castellano