Como parte de nuestro compromiso social a escala global, fomentamos fortalecer los negocios inclusivos que buscan generar resultados económicos favorables, en aras del beneficio de las comunidades locales de los territorios más vulnerables.
Esade Alumni Social y Ayuda en Acción unen sus fuerzas para transformar el potencial del emprendimiento y la tecnología en un negocio inclusivo y sostenible.
Forma parte de una experiencia transformadora.
En un mundo donde las desigualdades persisten y las comunidades vulnerables luchan por sobrevivir, nuestro deber es actuar. De la mano de Ayuda en Acción nos acercamos a comunidades en todo el mundo que se enfrentan a desafíos únicos y necesitan soluciones empresariales innovadoras. El fin último es contribuir a generar oportunidades de trabajo y mejorar las condiciones de vida de las comunidades locales.
Nuestra misión es simple pero poderosa: partiendo de una innovación tecnológica probada por Ayuda en Acción, nuestro objetivo es trabajar desde el ámbito del emprendimiento para escalarla y convertirla en un negocio inclusivo.
Tu oportunidad de marcar la diferencia está aquí. Al unir fuerzas, podemos superar cualquier obstáculo y crear un futuro más inclusivo y sostenible para todos.
01.CONTEXTO
Ayuda en Acción trabaja desde 1981 para mejorar la calidad de vida de las comunidades más vulnerables. Entre sus principales líneas de cooperación se encuentran el fortalecimiento y modernización de la capacidad productiva e industrial de estas comunidades.
En Mozambique trabajan desde 2006 desarrollando programas en Cabo Delgado y Maputo. Focalizan su intervención principalmente en menores, adolescentes, jóvenes y mujeres de comunidades locales y poblaciones desplazadas.
·Mozambique
Mozambique es uno de los países más empobrecidos del mundo. El 60% de la población vive en situación de extrema pobreza. Igualmente, está especialmente expuesto a los efectos del cambio climático: en el índice de riesgo climático que evalúa a 180 países, Mozambique ocupaba el quinto puesto para el periodo 2000-2019.
El promedio de edad de la población es de 17,6 años. La esperanza de vida media en Mozambique es de 65 años para las mujeres y de 59,1 años para los hombres y la mortalidad infantil de menores de cinco años es de 61,1 por 1000 nacimientos.
La tasa de alfabetización es del 60% en el país, con especial incidencia en las mujeres, que alcanza el 50%. Los centros escolares disponen de infraestructuras deficientes y el personal docente tiene escasa formación. El absentismo escolar de la infancia, especialmente de las niñas, es un problema frecuente.
El 80% de la población vive de la agricultura de subsistencia. Sus posibilidades de acceso al mercado son muy limitadas debido a las grandes insuficiencias en las infraestructuras de transporte, suministro de energía, servicios y una productividad muy baja. El 95% de la producción agrícola es de secano, estando muy expuesta al cambio climático y a la estacionalidad de las lluvias.
Las condiciones de empleo están dominadas por el trabajo irregular, inestable, mal remunerado, precario y con alta rotación. Gran parte de la masa laboral tiene que participar en múltiples actividades para garantizar su sustento.
A causa del conflicto armado en los distritos del centro y norte de Cabo Delgado se estima que más de 6000 personas han muerto y más de un millón han sido desplazadas. La falta de alimentación, abrigo, agua potable, higiene y saneamiento y protección están agravando las condiciones de pobreza y vulnerabilidad de las personas.
·Programa Work4Progress
En estos momentos está en marcha la tercera fase del programa Work4Progress (W4P) de la Fundación la Caixa en la provincia de Cabo Delgado, Mozambique. Este programa ha sido clave para promover la integración laboral y la creación de empleo.
En fases anteriores, W4P ha beneficiado a alrededor de 40,000 personas, mejorando sus ingresos y acceso a empleo
La próxima fase del programa tiene como objetivo fomentar el emprendimiento y aumentar la generación de ingresos entre grupos vulnerables, especialmente jóvenes y mujeres.
Para ello, Ayuda en Acción enfoca su trabajo en mejorar las oportunidades laborales en Cabo Delgado y Maputo, a través de iniciativas en agroindustria, microemprendimiento e inserción laboral. El principal desafío ahora es garantizar que estas iniciativas puedan escalar de manera sostenible a largo plazo, sin perder su enfoque en apoyar a los más vulnerables.
02. EL RETO IDENTIFICADO
Uno de los principales desafíos es lograr el escalamiento sostenible de Mapico, una cooperativa de comercialización agrícola que brinda apoyo a pequeños productores locales. Esta ha demostrado ser fundamental para aumentar los ingresos de los agricultores, pero enfrenta retos importantes en cuanto a su expansión, diversificación y sostenibilidad, sin comprometer su misión social.
Por ello, se busca diseñar un modelo de escalamiento que permita a Mapico crecer de forma sostenible y rentable, adaptándose a las particularidades económicas y sociales de Mozambique, mientras mantiene su compromiso con el desarrollo de los pequeños agricultores.
A través de la plataforma Designing Opportunities, se espera recopilar un conjunto de ideas, recomendaciones y herramientas viables que fortalezcan la estrategia de crecimiento, diversificación y sostenibilidad de Mapico, asegurando que su propósito social no solo se preserve, sino que se potencie.
La solución ganadora debe proponer ideas innovadoras que integren prácticas comerciales éticas y sostenibles, aumentando la competitividad de los pequeños productores y generando un impacto positivo y duradero en las comunidades locales.
03. LA COLABORACIÓN DE LA COMUNIDAD ESADE
Este proyecto representa una oportunidad para la comunidad Esade, para que estudiantes, exalumnos y profesionales de diversas disciplinas apliquen su experiencia y conocimientos en el co-diseño de un modelo de escalado para Mapico, integrando sostenibilidad financiera y responsabilidad social.
A través de esta participación, los involucrados trabajarán en un proyecto real con un impacto social significativo en Mozambique, lo que les permitirá adquirir aprendizaje práctico y desarrollar habilidades en un contexto de desarrollo económico y social.
Este esfuerzo se basará en un enfoque de co-diseño, donde equipos multidisciplinarios de Esade analizarán, diseñarán y propondrán soluciones innovadoras para los desafíos que enfrenta Mapico. El objetivo es desarrollar un modelo de escalamiento que permita a la cooperativa crecer de manera sostenible, mejorando sus procesos de comercialización sin perder de vista su misión social. Este trabajo conjunto también promoverá el intercambio de ideas entre profesionales de diferentes áreas, enriqueciendo las propuestas con perspectivas diversas.
La participación de Esade Alumni será clave para diseñar una solución ganadora, canalizando una diversidad de ideas aportada por alumnos y profesionales adaptadas a las realidades locales, y con el potencial de generar un cambio positivo y duradero.
Esta propuesta se apoya en la colaboración anterior entre Ayuda en Acción y Esade Alumni, como el reto del curso pasado que buscó mejorar la calidad de vida de las comunidades pesqueras en Honduras a través de iniciativas de emprendimiento e innovación: Innovaciones Sociales en Acción
La nueva tecnología, ganadora del reto del curso 22-23, aplicada a la pesca tradicional ha despertado el interés de las comunidades pesqueras para explorar oportunidades de emprendimiento inclusivo como una alternativa de medio de vida. Esto se enmarca en la búsqueda de medios de vida alternativos para reducir la presión sobre los ecosistemas costeros y marinos a lo largo de la costa atlántica hondureña.
Las prácticas pesqueras insostenibles, la extracción de manglares y la contaminación conducen a una degradación posterior del hábitat marino crítico y dan como resultado la disminución de los servicios ecosistémicos, lo que afecta los medios de vida de los pescadores y agricultores locales.
El cambio climático refuerza esta tendencia negativa a través del aumento de la temperatura del mar que puede cambiar los patrones de migración de especies de peces económicamente importantes, la acidificación inducida por las emisiones de carbono que amenaza los hábitats coralinos críticos y una mayor frecuencia y gravedad de los desastres que afectan los hábitats y el bienestar humano por igual.
¿Quiénes son las personas que viven en las comunidades donde vamos a trabajar?
En las 33 comunidades costeras de los seis municipios de Colón, con una población de 46,847 habitantes, los grupos étnicos principales son los mestizos y los garífunas. Los garífunas, a pesar de preservar su identidad cultural y lingüística, se enfrentan a la marginación y falta de participación socioeconómica por parte del gobierno hondureño, lo que deriva en un deterioro en sus condiciones de vida.
Datos de un estudio realizado por Rare en 2021 revelan que entre el 63% y el 85% de los hogares en diferentes municipios tienen ingresos insuficientes para cubrir sus necesidades básicas. La escasez de alimentos es una preocupación, con hasta el 48% de los hogares reportando poca disponibilidad de alimentos durante el último año. Más del 50% de la población vive con menos de 1 USD al día, y el desempleo, especialmente entre las comunidades garífunas rurales, es alto, con aproximadamente el 51%.
Este nuevo proyecto de emprendimiento inclusivo de Esade Alumni y Ayuda en Acción busca abordar estas preocupaciones socioeconómicas al tiempo que promueve prácticas sostenibles en la pesca y la conservación del medio ambiente marino en estas comunidades Hondureñas.
¿Cómo empezó esta iniciativa?
Las comunidades costeras de Honduras son excepcionalmente vulnerables al cambio climático y a la disminución de los recursos naturales. Tras la reforma de la ley nacional de pesca de Honduras en 2017, que eliminó la zona exclusiva de 3nm para la pesca artesanal, los pescadores costeros, que dependen directamente de sus recursos naturales para su sustento y alimentación, se enfrentan a una crisis.
Debido a la disminución de los niveles de captura, junto con la falta de capacidad técnica dentro de las comunidades y los gobiernos municipales, así como opciones limitadas de medios de vida alternativos, los pescadores-agricultores implementan prácticas destructivas para maximizar las ganancias a corto plazo sobre la sostenibilidad a largo plazo. A medida que se deterioran los ecosistemas costeros, se produce una espiral descendente de inseguridad alimentaria y vulnerabilidad socioeconómica y ecológica.
En la búsqueda de prácticas más sostenibles y eficientes en la pesca artesanal, Ayuda en Acción inició en 2022 un proceso de innovación social y la co-creación de un reto tecnológico a través de Social Solver, plataforma digital de innovación abierta para el impacto social.
El proyecto comenzó con una fase de escucha activa que involucró a pescadores y otros actores locales para identificar una problemática específica. Se destacaron varios desafíos, como la pérdida de producto por falta de refrigeración, la venta a bajo costo en la playa y la escasez de infraestructuras de procesamiento.
El objetivo era diseñar un sistema de conservación de la calidad del pescado que permitiera exportar al menos 6 especies diferentes de manera económica y sostenible. La solución tenía que ser robusta y de fácil mantenimiento y lo más económica posible, siguiendo los criterios de la Innovación Frugal.
Se recibieron 25 propuestas, y la elegida fue la de un ingeniero sudafricano que proponía mantener el pescado vivo durante la conservación.
La adaptación de esta solución se realizó prototipando dos lanchas a las que se incorporó el tanque, la bomba de recirculación, una placa fotovoltaica y una batería que se carga con ella. Se realizaron pruebas de campo para evaluar la viabilidad de la innovación y se observó un impacto positivo en la captura, la conservación del pescado y la duración de las jornadas de pesca.
Tras las pruebas iniciales, se inició una fase de pilotaje con 7 lanchas para medir el impacto social, económico y ambiental de la innovación, con un grupo de control para comparar los resultados. Se observaron mejoras significativas en la captura, la conservación del pescado y los ingresos familiares.
Actualmente, se están generando evidencias durante la fase pilotaje en terreno, que concluirán en abril de 2024. Los resultados preliminares sugieren un impacto positivo en la comunidad pesquera y en la sostenibilidad del ecosistema marino:
- Uno de los hallazgos más relevantes es que los peces que viven en mayor profundidad (rojos como el calale, yalatel o ronco) no resisten los cambios de temperatura y descomprensión por profundidad. En cambio, los peces blancos (culila, colabarios, jurel, buen/pez vaca) soportan muy bien y regresan vivos y sin daños a la playa.
- Mejora la captura, ya que con la luz (conectada a la batería) los peces son atraídos a la superficie y hay más pesca.
- Se conserva viva la carnada y esto ayuda a la captura.
- Aumenta los tiempos de faena hasta que el pescador aguante, porque la energía les dura toda la noche y al día siguiente vuelve a cargar con la luz del sol.
- El sistema de bombeo para recircular el agua y oxigenar el tanque funciona muy bien y de forma permanente.
También medimos que la mejora en los recursos a las familias, tienen efecto en el sostenimiento de los hogares y la educación de los niños y niñas como beneficiarias indirectas.
Esade Alumni Social y Ayuda en Acción colaboran conjuntamente en este proyecto trabajando contra la pobreza y la desigualdad, impulsando la autosuficiencia de comunidades vulnerables y creando tejido productivo.
Fechas: Febrero a abril 2025
Lugar: Online
Idioma: Español e inglés
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93 634 67 56 (Naila Q. Hawach)
