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La sostenibilidad, protagonista de la VI Jornada Anual del Club Consejeros
El Club Consejeros Esade Alumni exploró cómo los consejos de administración pueden liderar la transición hacia modelos de negocio más sostenibles con ejemplos de la industria alimentaria, del sector turismo y de transportes
Los participantes, entre los que se encontraban CEOs, consejeros y expertos en sostenibilidad, coincidieron en que la sostenibilidad se ha convertido en un factor determinante para el éxito empresarial a largo plazo. Ya no es una opción, sino una necesidad imperativa impulsada por la creciente regulación, las demandas de los consumidores y la conciencia social.
Millán Berzosa (Consejeros 23), vocal JD Club Consejeros, comparte la crónica de esta jornada.
Sostenibilidad en la cadena alimentaria
La primera mesa redonda del encuentro analizó un sector clave: la cadena alimentaria. José Luis Cabañero, fundador y CEO de Eatable Adventures, destacó la urgencia de integrar la sostenibilidad en los modelos de negocio y subrayó el vínculo entre sostenibilidad y rentabilidad a largo plazo: “La sostenibilidad es una herramienta de gestión de riesgo, de incremento de valor corporativo que nos tiene que ayudar en la resiliencia futura de la compañía y debe estar en la agenda del consejo de forma recurrente”, comentó. Además, introdujo el concepto de "resiliencia climática" y resaltó cómo la sostenibilidad incrementa el valor empresarial, empleando frameworks reconocidos.
Por su parte, Manuel López Donaire, presidente de Delaviuda, enfatizó la importancia de una gobernanza sólida para impulsar la sostenibilidad: "Todos los miembros del consejo deben estar bien formados en gobernanza y equilibrar la complementariedad en la matriz de competencias para que el consejo sea sostenible”, dijo. También compartió su aproximación innovadora de tener consejeros dominicales "en proceso de formación", su experiencia personal y su paso al frente para ser presidente de Delaviuda, enfatizando la necesidad de formación en gobernanza para consejeros. Subrayó que la internacionalización puede favorecer la sostenibilidad y destacó la importancia del compromiso desde la alta dirección. Una visión de empresa familiar donde hay interés genuino por los mejores estándares de exigencia.
María Quintín Clemente, directora de El Club Carrefour, habló sobre la relevancia de contar con indicadores tangibles de sostenibilidad y de los diferentes bloques que Carrefour maneja: clima, social, comunidad… o clientes como un bloque independiente, como comunidad concreta destacada. También subrayó la necesidad de perfiles representativos de la sociedad en los consejos y la importancia del compromiso.
Hubo un cierto consenso en que el cliente busca calidad a buen precio a corto plazo, aunque se espera que la sostenibilidad gane peso en las decisiones. María destacó que los menores de 30 y mayores de 65 son los más convencidos en temas de sostenibilidad. “La sostenibilidad apareció como criterio de compra la primera vez el año pasado. De forma que el cliente sí la valora, aunque no quiere pagar más por ella”, explicó.
En la recapitulación final, quisimos resaltar la importancia de mantener los pies en el suelo desde el consejo y reconocer el papel cada vez más relevante que el consumidor otorga a estas cuestiones. Y que crear índices de RSC ligados a incentivos ayuda, y convertir objetivos en métricas financieras cuantificables también. La mesa contó con Antonio López-Esparza (Consejeros 24) como moderador.
Nuevas obligaciones para el consejo en el marco de la sostenibilidad
Seguidamente, Rita Estévez (Consejeros 17/ESG Consejeros 23) analizó junto a Pablo Bascones, socio-responsable de Sustainability and Climate Change en PwC, y Marta Margarit, presidenta del consejo de Enagás Renovable, las nuevas exigencias del marco regulatorio en sostenibilidad, incluida la CSRD (Corporate Sustainability Reporting Directive), que tanto nos ha ocupado en debates en los últimos meses y que es en realidad una normativa de gestión más allá de la “apariencia” (terminología PwC) o “disfraz” (terminología KPMG) de norma de reporting. Una norma que ya llega y, de hecho, las grandes empresas ya están reportando este año próximo lo de este año conforme a la normativa.
Pablo Bascones subrayó que la CSRD implica más que reporte; es gestión y debida diligencia en un contexto en el que nos abocamos a un mundo de salvedades, y afirmó que "el propósito de esta normativa es que se transformen las organizaciones, que cambiemos la forma de reflexionar". La CSRD implicará costes porque apela a muchos departamentos de la organización y costes de auditoría también relevantes, pero es importante vincular las métricas con el retorno financiero: “Por ejemplo, cuando hablemos de economía circular hablemos del ahorro en la gestión de residuos, cuando hablemos de la reducción del absentismo trasladémoslo al incremento de la productividad…”, explicó Pablo. Porque, además de cumplir las directrices, mantener los principios de ética y cultura de la organización es aún más importante.
La perspectiva de Marta Margarit resaltó la importancia de integrar la sostenibilidad en todos los niveles de la organización: “Que la sostenibilidad esté embebida en la cultura de la organización no quiere decir que esté incorporada a la agenda del consejo”, recordó. Dada su experiencia en Enagás Renovable pero también COSBAR, destacó la obligación, desde 2026, que tendrán las empresas no listadas respecto a la directiva; y es que la CSRD aplica a todos. Pero destacó las oportunidades que se presentan, como la satisfacción de empleados o la retención del talento. “El consejo es responsable de que las cosas se hagan bien, y hoy, 'bien' es que se haga de manera sostenible”, dijo. También reclamó que al consejo hay que traer retos, pudiendo tener matrices de riesgos con mitigación incluida en los contratos.
Rita Estévez destacó que para cumplir con la normativa hacen falta recursos, humanos y de inversión. “La CSRD recae en el consejo como último responsable de la compañía”, comentó.
La sostenibilidad en el sector turismo y de movilidad
En tercer lugar, Carlos Sáez Gallego (Consejeros 22), country head de Georgeson, condujo la conversación sobre el sector turismo y de transportes de la mano de Eva Ballesté (Consejeros 19), presidenta del consejo asesor de la SEI-UAM y exconsejera de AENA, ADIF y Puertos del Estado, y Montserrat Trapé, consejera independiente de Meliá Hotels International.
Eva Ballesté enfatizó la necesidad de un enfoque estratégico hacia la sostenibilidad: "No tener en cuenta la sostenibilidad es obviar riesgos operativos que afectan al margen bruto de la compañía". También destacó que ya no basta con contar lo que se hace, sino cómo se hace. Subrayó retos sectoriales como la electrificación y la necesidad de producir más con menos, apoyándose en nuevas tecnologías como la realidad virtual para los prototipos. Y llamó a una mayor colaboración público-privada con la universidad.
Por su parte, Montserrat Trapé destacó el papel del ADN empresarial en la implementación de prácticas sostenibles: "El ADN familiar no está reñido con la sostenibilidad", dijo. Asimismo, resaltó la importancia de que el consejo vea formas de mejora continua y el rol de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones en la retención de talento. También habló de la estrategia "Travel for Good", conectando la sostenibilidad con transparencia y valor positivo en la comunidad.
Finalmente, Mario Lara, director del Esade Center for Corporate Governance, entrevistó a Rosa García Piñeiro, consejera independiente. Este bloque final se centró en los retos de sostenibilidad a los que hacen frente las empresas, desde recursos humanos hasta seguridad alimentaria, y cómo integrar la sostenibilidad en la estrategia y las operaciones del negocio. Rosa G. Piñeiro subrayó la importancia de traer la sostenibilidad a la agenda de los consejos con conocimiento de negocio y el desarrollo de partnerships, necesarios para la innovación y el valor a largo plazo: "Planificar la sostenibilidad a 10 o 20 años vista es fundamental para las inversiones. Pero la clave para gestionar la sostenibilidad es conocer el negocio”, dijo.
Tal y como comentó Mario Lara para cerrar el acto: “En el ESG, sin la G no hay ni E ni S: Governance for Good”.
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