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Proteger la innovación #MadeInEU

Proteger e impulsar la innovación en Europa como apuesta de futuro ha sido uno de los temas que ha centrado la actividad del Chapter Esade Alumni Bruselas.
chapter Bruselas

Europa se enfrenta a retos a la hora de transformar eficazmente las ideas innovadoras en empresas viables en comparación con otras regiones del mundo.  

Para reflexionar sobre cómo puede Europa crear las condiciones adecuadas para una innovación más rápida y ambiciosa, el chapter organizó la sesión Preserving the #MadeInEU, con la presencia de Alejandro Cainzos, miembro del gabinete de la Vicepresidenta Ejecutiva de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, e Iria Gala (CMBA 13), especialista en innovación digital en la industria farmacéutica, quienes debatieron las acciones que se están tomando en esta dirección.

Alejandro Cainzos estuvo presente por su calidad de miembro del gabinete Margrethe Vestager, a quien asesora en los aspectos internacionales de su cartera, geopolítica de la tecnología, ciberseguridad y defensa. Por su parte, Iria Gala ha liderado equipos de innovación digital en diferentes compañías farmacéuticas europeas durante los últimos 15 años, siendo responsable de iniciativas en Europa, Oriente Medio y África. Tras el encuentro, Iria destaca que “existen muchas oportunidades para desarrollar, atraer y retener la innovación en la UE. Las regulaciones, las empresas y las necesidades de la población deben realinearse para permitir el progreso frente al proceso y garantizar que mantenemos el mejor talento para que esto suceda”.

Marco geopolítico

El impacto de la inestabilidad geopolítica, la crisis energética y de materias primas reciente, así como el panorama de innovación en rápida evolución de las industrias europeas son una realidad. A todo ello, se suma la reducción de personal de las principales empresas de tecnología de consumo o las inversiones en tecnologías emergentes como la IA generativa.

Además, por el lado de la gobernanza, existen políticas proteccionistas como el IRA de Estados Unidos y los acuerdos obligatorios de transferencia de tecnología de China. En Europa, la Ley de chips está agilizando las decisiones sobre la ubicación de fabricación y los laboratorios de semiconductores. Todo ello evidencia que la lucha por la innovación se intensifica entre los tres bloques, como vimos durante el desarrollo de las vacunas Covid-19 cuando la administración Trump intentó reubicar a la empresa alemana Biontech.

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Retos y oportunidades

Tal y como nos explica Roi Villar (PMD 21), miembro de la Junta Directiva del Chapter Esade Alumni Bruselas, la sesión concluyó que es necesario abordar algunos puntos clave para que la innovación florezca en Europa:

-A pesar de las buenas cifras iniciales de innovación (número de startups y patentes), el crecimiento sigue siendo un desafío.

-Las infraestructuras públicas de I+D+i en Europa son importantes, aunque la investigación y la innovación son cada vez más caras, lo que podría conducir a una concentración de la I+D+i.

-El talento, el aprendizaje, la aceptación del trabajo remoto y los nómadas digitales, y el reconocimiento de habilidades ayudarán a Europa a tener un grupo de talentos para que florezca la innovación.

-La interpretación de las regulaciones y la fragmentación del mercado único plantean un paso adicional para ampliar la innovación entre países. Pero se necesita un impulso hacia la armonización entre los estados miembros.

-Nuestros mercados de capitales fragmentados no permiten que Europa juegue en una gran competencia de empresas emergentes. Y el respaldo de venture capital en startups aún es muy bajo, lo que evita la transferencia de conocimiento.

-Se debe lograr una conciencia más amplia del mundo VUCA en el que vivimos, desde la base hasta la cima de cualquier organización. También deben tenerse en cuenta alianzas globales y cadenas de valor con otros bloques.

-La diversidad cultural, lingüística y de países de Europa es uno de los mejores activos que Europa puede tener para convertirse en un fuerte innovador.

A lo que Roi añade: “El Día Mundial de la Innovación ha generado un extraordinario análisis diverso y multidisciplinar del entorno europeo, que permite una adaptación para el éxito en un futuro cambiante. Aprendimos las formas de aprovechar las fortalezas europeas (como nuestras infraestructuras de investigación, la diversidad o la regulación pionera) para superar los desafíos futuros (movilidad del talento o falta de inversión de capital)”.