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Darío Arjomendi (GEL 24): “El esfuerzo intelectual no vale si no motiva un compromiso social”

Darío Arjomendi es investigador en EsadeGeo y miembro de la Junta del Club Global Governance Esade Alumni

Su profunda pasión por la política internacional, marcada por su historia familiar, impulsó a Darío Arjomendi a formar parte de la primera promoción del BBA en Global Governance. Este programa transformó su visión del mundo, perspectiva que hoy aplica como investigador en EsadeGeo. Su colaboración con el Cercle d’Economia, el Equipo Europa y el Global Governance Forum amplía su comprensión de los desafíos globales, al igual que su labor en la Junta del Club Global Governance de Esade Alumni.

Dario Arjomendi- ¿Podrías compartir con nosotros qué te llevó a elegir el BBA en Global Governance de Esade? ¿Qué te atraía de este programa en particular?

Siempre me ha apasionado la política internacional. Como descendiente de una familia iraní y baha’i que se exilió en España tras la revolución, he tenido un vínculo familiar con muchas causas globales: derechos Humanos, desarrollo socioeconómico, paz mundial y todas las demás.

Luego descubrí el Bachelor in Global Governance, Economics and Legal Order. Fue un flechazo. Recuerdo estar en segundo de bachillerato, en plena búsqueda de mi vocación, y asistí a una clase magistral del profesor Jordi Molina. Empezó con una frase que nunca olvidaré: “Existen épocas de cambios y cambios de época. Vivimos en la segunda” Ahí me di cuenta de que este ámbito de estudio combinaba todas mis pasiones vitales, vocacionales e intelectuales. Y fui orgulloso miembro de la primera promoción de ese Bachelor (hasta entonces existía con Derecho).

- ¿Cómo influyó el enfoque global del programa en tu perspectiva profesional y personal?

Influyó radicalmente. Cambió mi forma de ver el mundo. Cuando uno se forma en ese ambiente internacional (tenía compañeros de todos los continentes) eso transforma profundamente tu visión del mundo. Te permite constatar lo que significa “humanidad” y conocer la realidad de nuestro “mundo”. Y si puedes cultivar esa visión y conciencia global, también cambia tu vida. Te compromete con lo que ocurre en el resto del planeta; te provee con capacidad de abstracción y de comprender las tendencias a gran escala. Y eso es muy útil para entender lo particular, lo inmediato, lo más próximo. Aunque no hay que olvidar que la acción es local. ¡Conciencia global, acción local!

Ahora bien, quiero recalcar que la visión global es ciega si no nos compromete seriamente con las causas y problemas que van más allá de nuestras fronteras. Con las desigualdades, los conflictos, los cambios climáticos, etc.

- Recientemente, has empezado a colaborar como investigador con EsadeGeo. ¿Podrías explicarnos en qué consiste esta colaboración y qué proyectos estás desarrollando actualmente?

Así es, me he incorporado como 'research assistant'. EsadeGeo es un 'think tank' de referencia en España en el estudio de las tendencias geopolíticas y económicas globales. Presidida por Javier Solana y dirigida por Ángel Saz. Yo, sobre todo, me dedico al Observatorio de Política Industrial Europea, que monitorea toda la actualidad legislativa europea en la materia (es un tema muy presente en la agenda de todos). Producimos informes, opinión, análisis y abrimos espacios de reflexión y conocimiento para los agentes económicos/industriales y las instituciones públicas o reguladoras implicadas. La industria es fuente de tecnología, desarrollo y progreso, pero ¿cómo puede Europa reindustrializarse y al mismo tiempo seguir acelerando la urgente descarbonización? o ¿cómo trazar una estrategia de defensa europea sin rearmarnos inútilmente? Son las preguntas del momento. Y no son fáciles de responder. El análisis es una parte de la cadena decisoria. Luego hay que acordar y poner en práctica (lo más difícil).

- También colaboras con el Cercle d’Economia, el Equipo Europa y el Global Governance Forum. ¿Cómo influyen estas experiencias en tu perspectiva sobre los desafíos económicos y sociales actuales?

En el Cercle de Economia he colaborado puntualmente con el equipo que elabora el programa de la famosa Reunión Anual, que dirige a actores económicos, expertos y figuras públicas para debatir sobre los retos del presente. Es algo único, ver a los referentes y actores decisivos hablando sobre desigualdad, competitividad, defensa y seguridad, clima, tecnología, multilateralismo… Pero mi impresión es que los políticos deberían ser menos políticos y poner en práctica lo que dicen los expertos. Los expertos deberían tener un compromiso práctico con sus causas. Y los empresarios deberían (y pueden) hacer más por el bien común. El esfuerzo intelectual no vale si no motiva un compromiso social. La desigualdad, por ejemplo, no se resuelve hablando, ni teorizando. Se resuelve legislando, dando trabajo, potenciando la educación, redistribuyendo. Ese compromiso con la acción (y el sacrificio del interés particular) es muy flaco hoy en día, a todos los niveles. Os animo a leer las notas del Cercle, son un ejemplo de intelectualidad y análisis objetivo dirigido a ofrecer soluciones prácticas a los problemas sociales. Son un referente.

El Global Governance Forum es un 'think tank' internacional que se dedica también a hacer propuestas constructivas para los problemas de gobernanza global (que llamamos). ¡Recientemente han publicado una Segunda Carta de Naciones Unidas! Una Carta completamente reformada y adaptada al mundo actual (la original tiene 80 años). Trabajan con los mayores expertos en estos ámbitos de propuesta. Una asamblea parlamentaria mundial, unos recursos fiscales internacionales, un consejo de seguridad con miembros de todos los continentes, una Corte Internacional de Justicia con jurisdicción obligatoria... En fin, una auténtica locura. De las que más vale la pena defender. Os animo a leerla. Y es un honor ser 'research assistant' y estar modestamente vinculado a este esfuerzo.

- ¿Cuáles son tus objetivos profesionales a corto y medio plazo?

Mi proyecto es Europa. Y mis causas son la reducción de la desigualdad económica global y la unidad de la humanidad. Allá donde mejor pueda trabajar por ellas, allá tendré que ir. En términos prácticos quiero seguir formándome y luego poder ejercer en el servicio público de la UE. Creo que son instituciones desde las que se puede contribuir positivamente.

- Desde tu posición en la Junta del Club Global Governance, ¿cuáles son los principales objetivos y actividades que estáis impulsando actualmente?

Soy miembro de la Junta. Nuestro querido sponsor académico, insigne miembro de la casa e impulsor del club, es el profesor Miguel Trías. El club es nuevo (lleva un curso en marcha) y hemos realizado dos actos muy llenos, de mucha calidad y nivel. El primero sobre las elecciones en Estados Unidos y el segundo sobre geopolítica de la energía. Somos una junta muy joven y conectada con el mundo, con la vibrante comunidad de alumni y con los actuales estudiantes (y futuros alumni). ¡El curso próximo viene cargadito! Os animo a haceros miembros, estar al día de las noticias y eventos. El club busca acercar la actualidad internacional a la comunidad de alumni y abrir espacios de reflexión y debate, relajados y en confianza, con gente que sabe de lo que habla.

- ¿Qué significa para ti formar parte de Esade Alumni como comunidad global? ¿Cómo crees que esta red puede beneficiar tu trayectoria profesional?

Para mí es emocional; seguir formando parte y vinculado a Esade Alumni es seguir conectado con mi 'alma mater'. La universidad como comunidad humana de conocimiento y de contribución no debería acabar nunca. Y para eso existe la asociación. También sirve para conocer personas, continuar formándonos y estar al día de lo que se dice en la universidad.